La moxibustión

Hoy en día, cuando al final del embarazo el feto se presenta con las nalgas hacia la pelvis de la madre, lo que conocemos como presentación podálica, lo más habitual es que se recomiende realizar una cesárea y no dejar que se inicie el parto, pues puede conllevar riesgos excesivos para el feto.

Por lo tanto, se están buscando métodos seguros y eficaces para cambiar la presentación de podálica a cefálica en el último trimestre, con el fin de evitar una cesárea. Distintas sociedades médicas, entre las que se encuentra la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), recomiendan realizar una maniobra que se denomina versión externa, que tiene muchos beneficios, pero también algunos riesgos, y que hay que realizar en un medio hospitalario.

La moxibustión es un método de medicina tradicional china consistente en aplicar calor, sin llegar a quemar, en determinados puntos del organismo para que se produzcan las reacciones deseadas en otras partes. El calor se puede generar de diversas maneras, siendo la más frecuente el uso de cigarros de artemisa. Al parecer, dependiendo de la parte del cuerpo en la que se aplique, se consiguen diversos efectos. Hay estudios que exponen que si se aplica en un punto concreto en el quinto dedo del pie de la mujer embarazada (llamado punto BL67 o Zhiyin), puede facilitar que el feto cambie su presentación de podálica a cefálica.

En principio es un método económico, sin riesgos, y con cierta eficacia. Desde el punto de vista de la medicina occidental resulta difícil comprender por qué puede funcionar. No hay explicaciones científicamente concluyentes.

Una revisión de del año 2012 de Cochrane, un grupo muy prestigioso de investigadores que evalúan la evidencia científica disponible con el fin de ayudar a los médicos en la toma de decisiones clínicas, concluyó que «existen  pruebas limitadas a favor del uso de moxibustión para corregir la presentación podálica. Existen algunas pruebas que sugieren que el uso de moxibustión puede reducir la necesidad de oxitocina. Al combinarla con acupuntura, la moxibustión podría reducir los partos por cesárea; y cuando se la combina con técnicas de manejo postural puede reducir el número de partos con presentaciones no cefálicas. Sin embargo, se necesitan ensayos controlados aleatorios bien diseñados para evaluar la moxibustión para la presentación podálica que informen los resultados de relevancia clínica y la seguridad de la intervención».

Desde mi punto de vista, y reconociendo que me cuesta comprender el modo de funcionamiento, reconozco que puede ser una técnica útil en la atención de pacientes embarazadas con presentación podálica en el último trimestre del embarazo. Ahora bien, es necesario que se lleven a cabo más estudios para estar seguros de sus ventajas y sus riesgos.