Estos días estoy participando en el VI Curso Internacional de Cirugía de Incontinencia Urinaria y Suelo Pélvico en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Dirigido por los doctores Jesús Moreno y Miguel Ángel Herráiz, está orientado a comunicar y discutir acerca de los últimos avances que se han producido en el tratamiento de esta patología tan común y que afecta de forma tan importante a la calidad de vida de las pacientes afectadas.
Hay 250 profesionales inscritos, fundamentalmente urólogos y ginecólogos, interesados en seguir formándose con el fin de poder proponer a sus pacientes los mejores tratamientos disponibles.
Están invitados también médicos de distintos países de Europa, como Italia, Alemania, Francia y Bélgica.
Se han organizado conferencias, mesas redondas, debates y proyección de cirugía en directo.
Creo que los beneficios de estas reuniones son muchos, de modo que son imprescindibles para la puesta al día y la formación continua de los profesionales de la salud. Pero también veo algunos riesgos, como la presentación de distintos materiales que parecen fáciles de emplear y con resultados prometedores, pero que no han sido suficientemente estudiados. Tenemos que ser cautos a la hora de emplear tecnologías nuevas en nuestras pacientes, hasta estar absolutamente seguros de su seguridad y eficacia.
